Los beneficios de la natación de bebés

Cuando comencé a llevar al peke a clases de natación, muchas fueron las caras de sorpresa que recibí por parte de familiares y amigos. Todos pensaban que con solo 12 semanas era demasiado pronto para llevar a un bebé a nadar. Tuve que escuchar comentarios del tipo jocoso como ¿es que va a aprender a nadar tan pronto?; pero, ¡si no tiene todas las vacunas!, ay, ¿has pensado en las infecciones que puede coger? Sin embargo, también algunos me alabaron por la decisión ya que creían que iba a ser una experiencia increíble para los dos, bueno los tres, ya que nos turnamos con papá.

 Demasiado se ha escrito sobre esta disciplina. Algunas fuentes se remontan a 1960 e  indican el origen de la matronatación en Argentina, con la Primera Escuela de Natación para Bebés. Es emocionante ver cómo desde entonces esta práctica ha ganado fundamentos científicos y, de esta forma, adquirido prestigio internacional.

Como pasa con todo, existen detractores pero muchos son los informes y estudios que avalan las razones por las que es beneficioso comenzar a nadar a una edad temprana. Existen muchas pero a continuación os dejo los cinco beneficios principales:

Desarrollo psicomotor. La natación es una manera estupenda de iniciar a los bebés en el ejercicio desde muy chiquitines.  Estar en el agua les permite más continuidad y mayor libertad de movimiento. Así, adquieren nociones de desplazamiento y distancia lo que tendrá un impacto directo en su coordinación motriz.

Habilidad y seguridad en el medio acuático. Cada verano escuchamos con tristeza noticias sobre ahogamientos en piscinas o en el mar de niños pequeños. Empezar a nadar tan pequeñitos les va a dotar de una destreza que puedes salvarles la vida. Aprender a flotar, nadar hacia el filo de la piscina, agarrarse e incluso salirse de ella son técnicas de vital importancia.

Estrechamiento de los lazos con la mami o el papi. Sin duda la natación, será una experiencia maravillosa tanto para el bebé como para los papás. Compartir esta práctica de natación permitirá el contacto piel con piel y facilitará el conocimiento mutuo, lo cual fortalecerá vuestra relación.

Fomento de la confianza. En primer lugar, ayuda a que el bebé no desarrolle aversión o miedo al agua en el futuro. En segundo lugar, La natación implica ejercicios en los que el pequeño se mueve con total libertad y de manera independiente, lo que hará que su confianza se desarrolle de forma exponencial.

Fortalecimiento físico. La flotabilidad y la resistencia al agua  hacen que el bebé trabaje los músculos en mayor medida y de manera más efectiva que en tierra firme. Esto no lo digo yo, lo han demostrado los nórdicos en una investigación que confirmó que los bebés que nadaban tardaban en gatear más pero comenzaban a andar antes ya que tenían mayor control de sus músculos.

Aquí los dejamos por hoy aunque tengo algunos beneficios más de la matronatación que os iré desvelando más adelante.

Espero que hayáis disfrutado el post. ¡Si os pareció interesante, compartidlo con el mundo! No dudéis en dejarnos vuestro correo electrónico aquí más abajo para que no os perdáis nuestras noticias, descuentos y promos especiales.

Además, si todavía no tenéis vuestro bañador pañal antifugas o traje de neopreno para bebés, échadle un vistazo a nuestro catálogo: http://www.vadepekes.com/collections/all

Happy swimming,

Una pekemamá más